La normalidad reinaba en las oficinas de migración ecuatorianas en la frontera con Perú, luego de que entre el viernes y el sábado llegaron al lugar cientos de emigrantes venezolanos.
Los migrantes llegaron en varios autobuses que formaron parte de un corredor humanitario organizado por el Gobierno para facilitar su traslado desde el frontera norte con Colombia, hasta la del sur con Perú, que desde este sábado exige pasaporte a los ciudadanos venezolanos.
A la frontera con Colombia llegaron cientos de venezolanos en los últimos días, muchos de los cuales se vieron afectados por la exigencia de pasaporte, anunciada por sorpresa por el Gobierno ecuatoriano el pasado 16 de agosto y que entró en vigor dos días después.
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Aunque la medida fue anulada el pasado viernes por un tribunal, Ecuador ha anunciado como nuevo requerimiento la presentación de la cédula validada, una decisión que la Defensoría del Pueblo de Ecuador reclamará mañana ante los tribunales.
Los ciudadanos venezolanos estaban urgidos por llegar a la frontera sur el viernes, antes de que a la medianoche entrara en vigor la exigencia de Perú de pasaporte para los emigrantes de Venezuela.
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En las oficinas de migración ecuatorianas en la frontera sur, había atención en dos ventanillas, una de ellas para ciudadanos venezolanos con poca afluencia y otra, más concurrida, para otras nacionalidades.
Alrededor de 2.3 millones de venezolanos han huido de su país como consecuencia de la crisis, según las últimas cifras de la ONU, que alertó de la falta de alimentos y de medicinas que sufre la población.